Escuela revolución de la ternura

Ellen G. White abordó el tema de la educación sexual y la educación afectivo-sexual en varios de sus escritos. A continuación se presentan algunos de los puntos clave de su opinión:

1. La educación sexual debe ser parte de la educación integral. White sostenía que la educación sexual debe ser incluida en la educación integral del individuo, junto con la educación física, mental y espiritual.
2. La educación sexual debe comenzar en el hogar. Según White, los padres son los primeros educadores en temas de sexualidad y deben ser responsables de guiar a sus hijos en este ámbito.
3. La educación sexual debe ser apropiada para la edad y el nivel de madurez. White enfatizó la importancia de que la educación sexual sea apropiada para la edad y el nivel de madurez de cada individuo.
4. La educación afectivo-sexual debe incluir valores y principios morales. White creía que la educación afectivo-sexual debe incluir principios morales y valores para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones saludables y responsables en su vida sexual.
5. La educación sexual debe promover la castidad. White sostenía que la castidad antes del matrimonio es esencial para la salud física, mental y espiritual del individuo.
6. La educación sexual debe incluir información sobre la anatomía y la fisiología. 

En resumen, Ellen G. White abogó por una educación sexual integral que incluyera información precisa, valores morales y principios espirituales para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones saludables y responsables en su vida sexual. También enfatizó la importancia de que los padres sean los primeros educadores en este ámbito y que la educación sea apropiada para la edad y el nivel de madurez de cada individuo.

Ellen G. White ofreció varios consejos adicionales con apoyo bíblico sobre la sexualidad. A continuación se presentan algunos ejemplos:

1. La castidad es esencial para la salud física, mental y espiritual: White sostenía que la castidad antes del matrimonio es esencial para la salud física, mental y espiritual del individuo. La Biblia también hace referencia a la importancia de mantener la pureza sexual, como se puede ver en 1 Tesalonicenses 4:3-5, que dice: «Porque esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que os abstengáis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.»
2. La sexualidad es un don de Dios que debe ser usado dentro del matrimonio: White enfatizó que la sexualidad es un don de Dios y debe ser usado dentro del matrimonio para fortalecer la unión de la pareja y crear un ambiente de amor y seguridad. La Biblia también hace referencia a la sexualidad dentro del matrimonio, como se puede ver en 1 Corintios 7:3-5, que dice: «El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.»
3. El amor y el respeto mutuo son fundamentales en la vida sexual: White enfatizó que el amor y el respeto mutuo son fundamentales en la vida sexual dentro del matrimonio. La Biblia también hace referencia a la importancia del amor y el respeto mutuo en el matrimonio, como se puede ver en Efesios 5:25-28, que dice: «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.»

En resumen, Ellen G. White enfatizó la importancia de mantener la castidad antes del matrimonio, de utilizar la sexualidad dentro del matrimonio para fortalecer la unión de la pareja y de mantener el amor y el respeto mutuo en la vida sexual. Estos consejos están respaldados por principios bíblicos que enfatizan la importancia de la pureza sexual, la sexualidad dentro del matrimonio y el amor y el respeto mutuo en las relaciones matrimoniales.

Ellen G. White escribió extensamente sobre temas relacionados con la educación, la sexualidad y el matrimonio en varios de sus libros. A continuación se presentan algunos de los libros en los que se pueden encontrar más referencias a estos temas:

1. «Consejos sobre el régimen alimenticio»: Este libro contiene una gran cantidad de información sobre la salud y el cuidado del cuerpo, incluyendo temas relacionados con la sexualidad y el matrimonio. Por ejemplo, en el capítulo 43 se habla sobre el tema de la pureza sexual y la necesidad de mantenerse libre de la inmoralidad sexual.
2. «El hogar cristiano»: En este libro, White ofrece consejos prácticos sobre cómo construir un hogar feliz y armonioso. El libro incluye varios capítulos dedicados a temas relacionados con la educación sexual, la crianza de los hijos y el matrimonio.
3. «Consejos para los maestros, padres y estudiantes»: Este libro ofrece consejos prácticos sobre cómo enseñar a los jóvenes sobre temas importantes relacionados con la vida cristiana, incluyendo la educación sexual y la moralidad.
4. «Consejos para la iglesia»: En este libro, White aborda temas importantes relacionados con la vida cristiana y la iglesia, incluyendo la moralidad sexual y el matrimonio. Por ejemplo, en el capítulo 33 se habla sobre el tema de la castidad y la necesidad de mantener la pureza sexual.
5. «Consejos sobre el noviazgo y el cortejo»: Este libro ofrece consejos prácticos para los jóvenes que están buscando una pareja y que desean construir un matrimonio feliz y duradero. El libro incluye varios capítulos dedicados a temas relacionados con la educación sexual y la moralidad en el noviazgo y el cortejo.

En general, muchos de los escritos de Ellen G. White contienen consejos prácticos y principios bíblicos relacionados con la educación sexual, la sexualidad en la pareja y los jóvenes.

1. Enseñar el valor y la dignidad de cada ser humano: Es importante enseñar a los niños que cada persona es valiosa y digna de respeto.
2. Enseñar la importancia de la castidad: La Biblia enseña que las relaciones sexuales son apropiadas sólo dentro del contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer. Por lo tanto, es importante enseñar a los niños a valorar su cuerpo y a esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales.
3. Enseñar la importancia de la intimidad emocional y espiritual: La intimidad emocional y espiritual es importante en cualquier relación, no sólo la sexual. Es importante enseñar a los niños la importancia de desarrollar relaciones saludables basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta.
4. Enseñar sobre el ciclo menstrual y la pubertad: A medida que los niños se acercan a la pubertad, es importante enseñarles sobre los cambios que experimentará su cuerpo, como el ciclo menstrual en las niñas. Es importante enseñarles que estos cambios son normales y que su cuerpo está diseñado para funcionar de esta manera.
5. Enseñar sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual: A medida que los niños se acercan a la adolescencia, es importante hablar con ellos sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual y los riesgos asociados con las relaciones sexuales prematrimoniales.

En general, es importante enseñar a los niños sobre la sexualidad de manera positiva y respetuosa, evitando cualquier tipo de vergüenza o culpa. La educación sexual debe ser un proceso gradual y adaptado a la edad y las necesidades individuales de cada niño. Es importante que los padres se sientan cómodos hablando sobre este tema con sus hijos y buscar recursos adicionales, como libros o materiales de enseñanza, si es necesario.

Para mejorar la educación sexual a los jóvenes en las iglesias adventistas, es necesario tomar varias medidas:

1. Crear un ambiente seguro y acogedor: Es importante que los jóvenes se sientan cómodos para hacer preguntas y hablar sobre temas relacionados con la sexualidad sin temor a ser juzgados o ridiculizados. Esto puede lograrse mediante la creación de un ambiente seguro y acogedor en las iglesias y escuelas adventistas.
2. Proporcionar información precisa y basada en la Biblia: Es importante que los jóvenes reciban información precisa y confiable sobre temas relacionados con la sexualidad y la moralidad. Esto puede lograrse a través de materiales de enseñanza y guías preparadas por líderes de la iglesia y educadores capacitados.
3. Promover la comunicación abierta entre padres e hijos: Es importante que los padres se involucren en la educación sexual de sus hijos y fomenten la comunicación abierta y honesta sobre estos temas. Las iglesias adventistas pueden ayudar a promover esta comunicación a través de talleres y programas que involucren a padres e hijos.
4. Enseñar sobre la importancia de la pureza sexual: Es importante que los jóvenes comprendan la importancia de la pureza sexual y cómo esto está relacionado con su relación con Dios. Los líderes de la iglesia y los educadores pueden ayudar a enseñar estos principios a través de sermones, clases de escuela sabática y otros programas educativos.
5. Proporcionar apoyo y orientación pastoral: Es importante que los jóvenes tengan acceso a apoyo pastoral y orientación cuando enfrentan preguntas o desafíos relacionados con la sexualidad. Los líderes de la iglesia pueden desempeñar un papel importante en la orientación de los jóvenes y la resolución de problemas a través del diálogo y el asesoramiento.

En general, mejorar la educación sexual en las iglesias adventistas requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a líderes de la iglesia, educadores, padres y jóvenes. Al trabajar juntos y enfocarse en principios bíblicos y valores cristianos, podemos ayudar a nuestros jóvenes a desarrollar una comprensión saludable y positiva de la sexualidad.